La marca se presenta como un viaje en el tiempo, mirando 2000 años atrás. Cuando las propiedades curativas de las aguas termales de Hungría fueron descubiertas y se construyeron los primeros baños termales. No hay que olvidar que una correcta hidratación es capaz de equilibrar nuestro cuerpo haciéndonos recuperar el balance y salud en nuestro interior/ exterior. Como bien defiende, Stephen de Heinrich de Omorovicza que vivía en Budapest cuando conocía la diplomática norteamericana Margaret, Jefe de Personal en la Embajada de EEUU en Hungría. Stephen llevó a Margaret para que probará el reconocido spa Rácz que sus antepasados habían construido dos siglos antes, y allí se asombró de los efectos de las aguas termales sobre la piel. Fue entonces, cuando comenzó la carrera de Stephen y Margaret para aprovechar los beneficios curativos de aquel agua. Actualmente, Omorovicza es una firma de cuidado cosmético ganadora de premios con categoría internacional, cubriendo los cinco continentes con más de 370 tiendas y 60 spas. La línea cosmética ofrece más de cincuenta productos organizados en cinco líneas, incluyendo la Colección Moor Mud, barro extraído del Lago Heviz cerca de Budpest, así como la nueva Colección Silver, que confía en el poder antibacteriano de la plata helicoidal para tratar la piel acnéica. Sus fundadores Stephen & Margaret de Heinrich de Omorovicza comenzaron su proyecto gracias a un viaje a los baños termales de Budapest, donde la familia de Stephen llevó a cabo la obra del famoso spa Rácz en el siglo XIX. La ciudad ha sido reconocida desde la Antigüedad con toda el arraigo cultural a los baños de la Grecia Antigua. Sus aguas ricas en minerales les ayudaron a crear el sistema Healing Concentrate para poder recuperar los minerales y propiedades de las capas más profundas de la piel. Al mezclar estos con otros activos naturales: barro ( barro húngaro, Moor), oro (antiinflamatorio) o los pépticos extraídos de diamantes. Su cosmética ha alcanzado gran popularidad en toda Europa.