Sometimes, a veces las cosas van y las cosas vienen. La última vez que escribí un texto de estos…fue cuando algo indignada hablaba sobre “el despertar” digamos “espiritual”. Podría añadir un jajajaja o tssss… porque aunque me rebusque bien las palabras pensé que poca magia tienen.

Quizá este no sea un verano soñado, quizá no lo fue el anterior y quizá sólo son veranos sobrevividos. Veranos creando bases que puedan llegar a ser pilares. Hago un rodeo inmenso al hablar, soy más buena de lo que parezco y estoy harta de que me cosan disfraces que nunca me he puesto.

Intento dar luz a personas que ni siquiera quieren serlo. Por delante vocablos bonitos y por detrás hipocresía barata. “A” siempre va a ser “A” aunque intente que sea “B”, “C” o “D”.

Me fastidia pero asumir es la forma más indolora de entender las cosas. Hay personas que son “así” y que nunca vas a poder cambiar, ya que los cambios son bombas atómicas activadas desde dentro. Y aunque muestres tu mejor forma de hacer las cosas, lo enseñes paso a paso no van a querer hacerlo igual. Tus guerras no son mis guerras. Así como tú cima soñada en general no es la mía, y seguramente tus sombras poco tengan que ver con mi reflejo.

Odie el astroboom, odie que todo tuviera que ver con unos “tránsitos”. Bien es cierto que hay personas que “activan” cosas. Tanto hay que mirar lo lleno como lo vacío.

El mapa cobra vida a la vez que se avanza. La realidad te oculta demasiado para enrevesar la historia con enigmas inapropiados. “Ver” se aprende con los ojos abiertos.

Las cosas pueden torcerse por puro “ego”. Renglones torcidos, la pereza y no me brotan las ganas de más tonterías. No quiero dar luz a los miedos pero en algunas ocasiones solo mirarlos de cara es lo que te hace enfrentarlos.

Lo que se cree se crea. Así que empezamos a crear cosas buenas.