No hay un titulo fijo sobre esto que voy a escribir. Podría definirlo como algo denso e intimo. Lo que sucede de puertas para dentro siempre es nuestro. Aunque a algunas personas les guste gritarlo o airearlo a los cuatros vientos. Cosa que odio.

Puedo escribir sobre algo y a la vez esconderlo. Es el secreto de los buenos disfraces, de las buenas metáforas, de lo que ves y no hay, de lo que ni siquiera ves pero es carne y hueso.

Días cargados. Semanas tirando al desborde. La palabra dicha en vez de en la punta de la lengua. Estoy escribiendo sobre lo mismo, lo mismo que siempre me ronda la mente. La nata en la garganta se hace bola de nieve.

Para mi esta plataforma que tiene cuatro paredes (cuál casa) tiene un fin, un motivo que es más ayuda al otro que gloria. No sé si vosotros pero yo me conmuevo mucho con los sueños de los demás. Esos que suelen sacar una sonrisa boba o unas lágrimas. Pienso que hay personas con grandes aptitudes viviendo auténticos infiernos, con la vida desafilándoles a cada instante, y luego otros acaban mirándoles por encima del hombro.

Ojalá algún día pueda ayudar. Sea guía, más luz en el túnel que al final de el. Perdidos en algún momento lo hemos estado todos… mejor posicionados o no (rollo ajedrez… un jaque mate)

Hay que jugar muy bien la partida (sea cual sea) cuando las cartas no son las mejores, o cuando nunca has tenido cartas para poder jugártela.
(Mente en blanco) Pierdo horas de sueño y materia gris del cerebro a diario. Nitidez onírica. Hipocresía en terceros que dicen mucho pero ayudan poco.

Disciplina podría ser la base. Compromiso por lo que te lleva a otros lugares. Escalones que aunque tú sientas que no subes que no avanzas, que te pesan las piernas y no eres tan ágil para subir peldaño a peldaño. Las meta aún está lejos. Hazme caso que se avanza, que se aprende por repetición, por fallo y error. Nadie te va a regalar el cielo, excepto Dios que te va a regalar la fe, y a las metas se llega moviéndote.

Sé más Mallory O’Brien aunque te mates cada día por algo… sean sueños o lo que sea, sepas decirles que no. Saber poner en la báscula lo realmente importante. Dejar de lado el ego y tomar responsabilidad por el momento o por alguna que otra situación no es algo que haga cualquiera. El mirarse el ombligo cuando el caos llega es de todo menos una virtud.

Quizá la vida me pida eso aún con los ojos abiertos, y viendo por el rabillo del ojo. Magia.
Te echo de menos Papá. Construir castillos. Hacer de tu casa un palacio. Hacer las cosas curiosas.